Me he preguntado muchas veces ¿Por qué debemos de considerar como injusto aquel a quien se le ha conferido aplicar equitativamente la justicia a las demás personas? La aptitud razonada de nuestras actuaciones puede ser o no sensatamente prudente ante los ojos de los demás pero no por eso deja de ser confiable ante una sociedad que espera resultados honrosos.
El concepto de justicia es
tan antiguo como la reflexión humana y es precisamente en el siglo XX cuando se
introduce este concepto en el mundo de la sana convivencia, con acuerdos y
decisiones sobre cada uno de los seres humanos, la ley que por norma y derecho
le corresponde o en su acepción jurídica ser aplicada según el derecho y las
normas viene siendo maniobrada o en su defecto usada para favorecer o no a
quienes se encuentran al otro lado del escritorio. ......
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